El control o
descontrol eyaculatorio lo aprendemos los hombres. Muchos desde la juventud
aprendemos a eyacular rápido y cuando finalmente llegamos con una pareja que desea
tener orgasmos y el varón, en la relación heterosexual, es muy rápido esto
genera ansiedad, insatisfacción y problemas.
Aprender a
controlar la eyaculación depende fundamentalmente de que el varón sea capaz y
aprenda a reconocer sus sensaciones. Explico: se trata de darse cuenta del
momento en que llega una sensación que describiríamos como “ahí viene”. Si
dejamos que continúe el mismo estímulo, décimas de segundo después del “ahí
viene” se produce la eyaculación”. De tal modo que lo importante es aprender a
detectar y reconocer muy bien el momento del “ahí viene” (que llamamos
inminencia eyaculatoria) y en ese momento cambiar o detener el tipo de estímulo.
Una forma
práctica de hacer esto es mediante
la masturbación. Hay que hacerlo diario (y
no le pasa nada a nadie por hacerlo), empezar deteniendo la estimulación cada
vez que se siente el “ahí viene”, detenerse cada vez y hacer esto durante diez
minutos las primeras dos semanas. Luego en las siguientes dos semanas, durar 15
minutos y así ir aumentando el tiempo de la masturbación 5 minutos cada 15
días. Cuando llegues a media hora, estoy seguro de que tu eyaculación precoz
con la pareja habrá prácticamente desaparecido. Eso sí, lo importante es
hacerlo diario o por lo menos 5 veces a la semana.
*Fuente: Sexlibris
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