Están plenos de deseo, se mueven, se agitan… y entre jadeos, gritos y cuerpos que se retuercen los dos juntos alcanzan su pico máximo de pasión: han llegado al orgasmo! CORTE A LA ESCENA SIGUIENTE.
En las películas la escena siempre es la misma: los dos juntos llegan al orgasmo. Nunca vemos que uno llega, y el otro le pide que continúen el juego, porque “todavía me falta”.
Y es lógico que en el cine sea así, es una cuestión de síntesis: si queremos mostrar deseo ardiente y pasión, nada mejor que hacerlos llegar juntos al orgasmo; es decir, “matamos dos pájaros de un tiro”, y terminamos de una vez esa secuencia para pasar a la próxima.
Pero debemos saber que ésta es una secuencia que tiene que ver más con la ficción que con la realidad. El problema es que asumimos que es SUPER REAL, y nos sentimos mal cuando no podemos sincronizar nuestros orgasmos.
La meta de llegar juntos al clímax, es el mejor camino para alcanzar la frustración.
En primer lugar, lo importante del sexo es disfrutar cada tramo sin fijarse una meta. Y en segundo lugar, debemos saber que la sincronía de los orgasmos no garantiza una vida sexual maravillosa ni plena.
Como dijimos en varias oportunidades, los tiempos de excitación masculinos y femeninos son muy distintos. A los hombres les toma entre
Como dijimos en varias oportunidades, los tiempos de excitación masculinos y femeninos son muy distintos. A los hombres les toma entre
5 a 7 minutos alcanzar el clímax, luego de una penetración activa; mientras que a las mujeres puede requerirles más de 20! Por lo tanto, es más que probable que los orgasmos también lleguen en momentos diferentes.
Buscar un orgasmo a dúo, es posible, pero si no lo alcanzamos, debemos entender que también es totalmente NORMAL. La cuestión de fondo es que ambos terminen el encuentro sexual sintiéndose verdaderamente satisfechos.
Como se escucha cotidianamente, no hay nada peor que uno de los dos se sienta insatisfecho o perciba que se quedó con las ganas. Así que el tema pasa por decir: “si yo tuve mi orgasmo primero, me ocuparé de que tú la pases mucho mejor después”.
Ahora, ¿qué pasa? es muy común que los hombres se enfoquen en sus genitales. Es lógico, pues su energía sexual comienza allí. Y obviamente, la estimulación de los genitales es la que más rápidamente los conduce al deseo de eyacular.
Así que una de las claves para lograr esa sincronía es tener mucha comunicación, esperar y entender los tiempos de la pareja. Es decir, el hombre debe ir dosificando su placer, de manera que llegue más tarde a ese punto de “no retorno”, dándole tiempo a la mujer para que llegue a su pico de excitación. Además es importante que jamás descuiden los juegos previos y la estimulación.
Así que una de las claves para lograr esa sincronía es tener mucha comunicación, esperar y entender los tiempos de la pareja. Es decir, el hombre debe ir dosificando su placer, de manera que llegue más tarde a ese punto de “no retorno”, dándole tiempo a la mujer para que llegue a su pico de excitación. Además es importante que jamás descuiden los juegos previos y la estimulación.
Así que muchachos, preocúpense por hacer entrar en calor a su compañera. Y sólo cuando ella esté a “punto de caramelo”, empiecen a concentrarse en su propio orgasmo.
Pero en el caso de que sigan estas recomendaciones y no resulte, no se preocupen: Nosotros no protagonizamos una película de Hollywood, ni tenemos prisa para pasar a la próxima escena. Así que
*Fuente: Universo Alessandra
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