El secreto para un matrimonio feliz, es enojarse en lugar del olvidar y perdonar

Investigadores han dicho que perdonar y olvidar no son el mejor camino para un matrimonio feliz.

En cambio, expresando la ira y sacando tu coraje podría ayudar a limpiar el aire y garantizar que tu relación sea larga y feliz.

Los investigadores de Florida dicen que la cultura del “perdonar” sólo podría causarte grandes problemas. James McNulty de la Universidad Estatal de Florida encontró que el perdón no siempre funciona. “Encontré pruebas de que los pensamiento y conductas que presuntamente se asocian con un mejor bienestar conducen a empeorar la situación de algunas personas”

Por lo tanto McNulty, se propuso examinar los costos potenciales de la psicología positiva. En una serie de estudios recientes, se encontró que el perdón en el matrimonio puede tener algunos efectos negativos no deseados. “Todos en algún tiempo experimentamos una relación en la que la pareja transgrede en contra de nosotros, de alguna manera”, dijo.

“Por ejemplo, una pareja puede ser financieramente irresponsable, infiel y no darte apoyo. “Cuando estos eventos ocurren, debemos decidir si queremos estar enojados y aferrarnos a la ira, o perdonar.”

Su investigación encontró una variedad de factores que pueden complicar la eficacia del perdón, incluyendo el nivel afabilidad de la pareja, la gravedad y frecuencia de los problemas.

Además, según él, la ira puede desempeñar un papel importante en la señalización de la conducta ofensiva de la pareja que no sea aceptable. “Si la pareja puede hacer algo para resolver un problema que es probable que continúe de otra forma y afecte negativamente a la relación, las personas podrán experimentar beneficios a largo plazo mediante la suspensión temporal perdón y la expresión la ira.”

Sin embargo, McNulty descubrió que no había una respuesta única al problema.
No hay ninguna “varita mágica”, ni una sola manera de pensar o comportarse en una relación. “Las consecuencias de cada decisión que tomamos en nuestras relaciones depende de las circunstancias que rodean a esa decisión.”

*Fuente: Muriller.com