Una teoría reivindica la soltería como un estado que se elige y se disfruta.
Soltera y feliz. Hasta hace un tiempo era difícil pensar en esta combinación de palabras para describir a una mujer que pasada cierta edad no se hubiera casado. Mucho menos se podía considerar adornar la frase con otros adjetivos como exitosa, atractiva, deseada, activa y ganadora.
Pero las cosas están cambiando, según dice la psicóloga Bella DePaulo, de la U. de California, Santa Barbara, (EE.UU.), estudiosa del fenómeno de la soltería y autora del libro Singled Out que habla de cómo los solteros son
Pero las cosas están cambiando, según dice la psicóloga Bella DePaulo, de la U. de California, Santa Barbara, (EE.UU.), estudiosa del fenómeno de la soltería y autora del libro Singled Out que habla de cómo los solteros son
estereotipados e ignorados, y aún así viven felices.
DePaulo explicó que las mujeres solteras están asumiendo su condición de manera más entusiasta que los mismos hombres. "Aunque todavía hay quienes sienten pena por los solteros, la mayoría de quienes eligen serlo, la pasan muy bien", indicó la experta.
Su teoría, en el caso de las mujeres, se respalda en hechos como la apertura laboral y las libertades sexuales que hoy en día les permiten a ellas obtener trabajos bien remunerados (para mantenerse por sí mismas) y tener relaciones sexuales con quien deseen sin necesidad de estar casadas.
Es decir, la necesidad de contar con el respaldo económico de un hombre o de tener un esposo para que sea el padre de sus hijos, ya no las convence del todo. Así mismo, las altas tasas de divorcio hacen que muchas piensen dos veces antes de dar el 'sí'.
DePaulo explicó que las mujeres solteras están asumiendo su condición de manera más entusiasta que los mismos hombres. "Aunque todavía hay quienes sienten pena por los solteros, la mayoría de quienes eligen serlo, la pasan muy bien", indicó la experta.
Su teoría, en el caso de las mujeres, se respalda en hechos como la apertura laboral y las libertades sexuales que hoy en día les permiten a ellas obtener trabajos bien remunerados (para mantenerse por sí mismas) y tener relaciones sexuales con quien deseen sin necesidad de estar casadas.
Es decir, la necesidad de contar con el respaldo económico de un hombre o de tener un esposo para que sea el padre de sus hijos, ya no las convence del todo. Así mismo, las altas tasas de divorcio hacen que muchas piensen dos veces antes de dar el 'sí'.
Según DePaulo, la soltería era vista antes como un periodo de tránsito en el que estaban las personas hasta que se casaban por primera vez o volvían a casarse tras un divorcio. "Ya no es así. Las personas ahora eligen pasar más tiempo de su vida adulta solteros que casados", explica.
Fuente: El tiempo
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