La influencia del tamaño del pene en la
satisfacción sexual, en el sentido puramente físico de la frase, sólo tendría
cabida en el caso de los micropenes (aquellos cuyo tamaño en erección es
inferior a los 6 centímetros). Pero la pregunta puede tener mucho más
recorrido, dando lugar a los consabidos matices. Y es que, como explica
Francisca Molero, codirectora del Institut de Sexología de Barcelona, aunque el tamaño de los
genitales no influye en la satisfacción sexual, sí que pueden influir los complejos.
De hecho, uno de los aspectos más importantes para garantizar el placer en una
relación sexual es la seguridad en uno mismo. "Cuando un hombre piensa
que tiene un pene pequeño, este complejo repercute en el modo en el que
interacciona con sus posibles parejas, independientemente de que sean
esporádicas o estables", explica.
Una de las alertas en este sentido podría ser crearse falsas expectativas y
sensación de malestar cuando uno se compara con modelos o actores que aparecen
en películas eróticas o pornográficas. "Hay que tener en cuenta que en las
películas el tamaño del pene puede mostrarse distorsionado o percibirse mucho
mayor al que pudiera tener en realidad, debido a la perspectiva, al plano, a la
iluminación e incluso en algunos casos al consumo de fármacos para potenciar la
erección", comenta Molero.
La educación sexual y la práctica de habilidades emocionales que refuerzan la
autoestima permiten minimizar desde la infancia los complejos relacionados con
el tamaño del pene. "La sexualidad no es genitalidad.
Es algo que
tiene que ver tanto con el cuerpo como con la mente, pues el cerebro es el
mayor órgano sexual que tenemos", comenta la sexóloga del Institut de
Sexología de Barcelona, que además asegura que la vagina se adapta a todo tipo
de tamaños y que en el caso de las relaciones heterosexuales es mucho más
habitual que a una mujer le preocupa más o le retraiga más pensar que el pene
es demasiado grande y que la relación sexual puede resultarle dolorosa. En este
sentido, asegura la sexóloga, un pene que no fuera grande partiría con ventaja
en las relaciones sexuales.
Evitar la "focalización" en un problema o en un complejos es otro de
los recursos que propone la sexóloga: "Si en lugar de sentir, no dejas de
pensar y poner toda tu atención en el problema (complejo, eyaculación precoz,
miedo, inseguridad...) se dispara el sistema simpático y por ende la
ansiedad". Por eso, Francisca Molero pone el acento en que es importante
entender que no sólo cada relación es diferente sino que cada actividad sexual
es también diferente y hay que estar siempre a la expectativa. Eso sí, de forma
activa.
*Fuente: Mujerhoy.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario