Proporcionar
placer a un hombre con tus pies puede resultar una práctica sumamente sensual
para ambos, ¿te has planteado alguna vez de practicarle una masturbación
con tus pies?
Primero
de todo es muy importante tener un buen cuidado de nuestros pies,
tienen que resultar atractivos al a vista y al tacto. Por tanto hazte la
pedicura y la manicura, lima las asperezas que puedas tener y sobre todo cuida
la higiene.
Dependiendo
de los gustos de cada uno, podemos practicar las masturbación únicamente con los
pies o por ejemplo ponernos unas medias que
resulten suaves al tacto y se deslicen con facilidad, a muchos hombres les
encanta el tacto de las medias, incluso a algunos les gustará que utilices zapatos
de tacón, aunque para ello debes tener un gran control.
Si
nunca has practicado la masturbación con los pies, tal vez te resulte algo
complicado al principio, especialmente te puede costar encontrar
una postura cómoda y
con la que no se te carguen mucho las piernas. Como todo es cuestión de
práctica, así que si no te sale bien a la primera, no te preocupes, sigue
intentándolo y sobretodo, que el te de indicaciones de como le gusta más.
Para
practicarle la masturbación con los pies debes encontrar una postura en la que
te sientas cómoda. Una buena puede ser los dos tumbados sobre su espalda
o bien tu sentada y de frente, de tal manera que flexiones las
rodillas en forma de mariposa juntando la planta de tus pies.
Una vez te hayas acomodado en esta postura, se trata que suavemente agarres su pene entre la planta
de tus pies y
intentes moverlos arriba y abajo. Si ves que le cuesta mucho deslizarse o bien
le haces daño, puedes lubricarte la planta de los pies para que se deslice con
más facilidad.
Si
ves que con la planta de los pies no logras tener control de tus movimientos,
puedes probar de hacerlo con los pies rectos, de tal manera que su pene
quede sujeto entre medio de los dos, en la zona del puente.
Es importante tener el control en todo momento de los movimientos que hacemos y de
la presión que ejercemos, ya que podríamos hacerle daño.
Si
ves que te cuesta mucho, al principio puedes pedirle que te ayude. El
mismo puede coger tus pies con sus manos y realizar el movimiento como el
quiera, así también te enseña como le gusta más.
Como
en cualquier práctica es importante la comunicación entre ustedes, para que te
vaya indicando que cosas le gustan más o menos, si quiere más o menos presión,
el tipo de movimientos, etc, por eso te decía antes, que tal vez al principio
sería bueno que sea el quien coja tus pies con las manos y los mueva como más
le guste.
Es
una práctica que puede resultar muy placentera, siempre y cuando el
hombre sepa apreciar la belleza de los pies femeninos y sienta atracción por ellos.
*Fuente:
Elblogdesexo.com
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