Una llamada de camino al trabajo, un mensaje a la hora de comer, una
frasecita subida de tono por Whatsapp... “Algunas
parejas convierten estos intercambios en rutinas”, dice la doctora Aimee
Miller-Ott, autora de un reciente estudio sobre cómo comunicarse por móvil.
Estas son algunas de sus conclusiones:
MALAS IDEAS
“No insistas si no contesto”
“Recibir quince mensajes es un incordio,
pero si le dices que pare, pensará que le ocultas algo”, apunta la
doctora Miller-Ott. Dile en qué momentos
puedes estar por ella o mándale un mensaje diciéndole
cuándo
estarás libre.
“No me mires los mensajes ni el registro de
llamadas”
“Si se lo dices así, puede
pensar que has hablado con otra persona o que no confías en tu pareja”, afirma la experta. ¿La solución? Ponle una
contraseña al teléfono.
IDEAS NEGOCIABLES
“No me llames a horas intempestivas”
Infórmala de tus horarios y da por supuesto que limitará el contacto
cuando estés ocupado (o durmiendo). Si no es así, pueden acordar horas
concretas para charlar.
“Contesta los mensajes en una hora como
máximo”
Hoy en día, y más para ellas, responder
rápido se ha convertido en una cuestión de cortesía.
“Deja el teléfono cuando estén juntos”
¿Alguno de los dos está enganchado al iPhone? Apágalo cuando tengan una cita. “Plantéaselo como algo positivo para la
relación”, aconseja Miller-Ott.
BUENA IDEA
“No empieces una discusión a través de
mensajes”
“Si tu pareja intenta mantener una
conversación seria y tú dices: ‘no quiero hablar de esto por aquí’, puede
pensar que evitas el tema”, asegura
la doctora. Lo mejor es que al principio de la relación le expliques claramente
que las cosas importantes prefieres hablarlas en persona.
*Fuente: Menshealth.es
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