¿Por qué cuando estoy con mi
amante en la intimidad me dice mi amor y cuando sólo platicamos o nos vemos por
casualidad se muestra indiferente y quiere que yo tome la iniciativa para
vernos?"
Anónima, 32 años
Hola amiga, la única respuesta más o menos clara que tengo es no
sé. Voy a hacer algunas inferencias que quizás puedan ayudarte. Puedo comenzar
con el término que estás empleado “amante”. Si nos vamos a la definición que el
diccionario de la RAE propone, nos encontramos con lo siguiente:
1. adj. Que
ama. U. t. c. s.
2. adj. Se dice de las cosas en que se manifiesta el amor o
que se refieren a él.
3. m. pl. Hombre y mujer que se aman.
4. com. querido. m.
y f. Hombre, respecto de la mujer, o mujer, respecto del hombre, con quien
tiene relaciones amorosas ilícitas.
Supongo que la relación que tienes con
él/ella se refiere a la última definición, esto quiere decir que no tienen una
relación “formal” y abierta socialmente. No sé si ésta persona tiene una
relación estable de noviazgo o matrimonio; si así fuera, se podría pensar que
es “normal” su aparente indiferencia y falta de iniciativa, pues se
sobreentiende que al no haber un “compromiso” los encuentros sexuales se
limitan a ciertos momentos y bajo ciertas condiciones donde la “obligación” de
ser y hacer ciertas cosas no se establece como una “regla fija”, aunque
independientemente del tipo de relación que se trata siempre habrá reglas tanto
implícitas como explicitas. No será que tu amante tiene muy clara su condición
de “queridos” de “amantes” y no necesita o no ve necesario ser de otra manera.
¿Bajo qué reglas está la relación?, ¿él/ella está siendo “desleal”? ¿está
fallando en acuerdos mutuamente tomados con anterioridad?. Quizás no te gusta
que te vea como “la querida” y deseas un trato que escapa al marco en que se
cierra el ser amantes, al menos en el marco que tu amante lo percibe. Considero
que no hay una única forma de ser amantes, considero que ser “amantes” puede
vivirse hasta más intenso o diferente que con la pareja “formal”, considero que
cada uno nosotros decide que tanto darse con los amantes, tan “tradicional”
como en las telenovelas o tan atrevido, loco y profundamente “auténtico” como
se desee.
Psicólogo
Clínico Oscar Guzmán Cervantes
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