El lenguaje en que se describen estos métodos de
autogratificación puede ser un poco técnico, pero confiamos en que sirvan más
para inspirar la exploración y la aventura sobre el propio cuerpo que para
cursar un examen en anatomía:
Simulación
“oral”
Para simular la
sensación de unos labios deslizándose por la cabeza del pene es necesario
lubricar la erección y sostenerla con una mano. Coloca los dedos índice y medio
de tu mano dominante juntos y de manera horizontal, con la palma hacia tu
rostro. Presiona el glande contra la abertura entre los dedos, los cuales
deberán estar relajados, no tensos. Repite esta operación hasta que un tercio
del cuerpo del pene haya pasado por la abertura, y luego vuelve a la posición
inicial. Naturalmente hay que repetir. Mantén la posición del pene colocando la
palma de tu otra mano sobre el glande y oprimiendo suavemente.
Sábanas de
seda
Tiéndete en
la cama y coloca una sábana sobre ti, de preferencia de un material muy suave y
no rugoso. Sostén tu pene con una mano y estimula (por fuera de la sábana) la
cabeza del mismo con la otra mano. La ventaja de esta técnica es que no
necesitas lubricante, y te da una poderosa sensación en el glande, una de las
áreas más sensibles del miembro masculino; de hecho es posible que no
puedas
sostener mucho tiempo esta estimulación debido a la sobrecarga de sensaciones
que sentirás.
El lechero
Forma un
“anillo” en la base de tu pene con el pulgar y el dedo medio de una de tus
manos (los cuáles deberán estar lubricados apropiadamente) y deslízalo a lo largo
de la superficie del pene hasta llegar al glande. Cuando el anillo de una mano
llegue al final del pene, forma otro anillo con la otra mano y repite la
operación. La idea es seguir estimulando hacia arriba y nunca bajar.
Agarre de
mono
Esta técnica
funciona especialmente para estimular el escroto con una mano mientras te
masturbas con la otra. Si tu mano dominante es la derecha, en lugar de sostener
tu escroto con la mano izquierda desde el lado izquierdo, pasa la mano
izquierda por encima de la muñeca derecha y sostén el escroto desde el lado
derecho. Parece complicado, pero si lo haces correctamente (al menos la primera
vez) se sentirá como si alguien más estuviera sosteniendo tu escroto.
La “vagina”
Usando el
agarre de mono, recuéstate sobre uno de tus costados mientras sostienes
firmemente el pene con ambas manos. En lugar de mover tus manos, en esta
técnica es necesario mover la pelvis para simular el movimiento de la
penetración. La sensación es muy diferente a la de la masturbación “normal”, pues
el cuerpo entero está implicado en la estimulación. Sencilla técnica, pero efectiva.
*Fuente: Pijamarsurf.com
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