31 de julio de 2014

Masturbarse con el celular: una práctica en aumento



Existe una realidad irrefutable y es que la gente se masturba con su smartphone. Estando en el siglo XXI es normal que la humanidad ahora busque material pornográfico en estos pequeños dispositivos. No es que sea una opinión personal, lo dicen las estadísticas de las principales páginas porno que abundan en internet. En los últimos años el acceso a estas páginas a través de un teléfono celular ha ido creciendo hasta llegar actualmente a casi el 50% de visitas, esto significa que casi la mitad de la gente que está consultando una página porno lo está haciendo a través de su teléfono, ya sea tumbado en su cama, en la oficina o en algún baño público.
Empecemos con los datos básicos: por lo general, la gente se masturba y una gran mayoría lo hace mientras ve material pornográfico, ya sea en algunas revistas, vídeos o páginas de internet. Seguramente coincidiremos en que la mayoría prefiere utilizar internet —por lo menos los que tienen acceso a éste—, ya que ofrece una cantidad infinita de material para todos los gustos y nos brinda una absoluta confidencialidad. Son pocos los valientes que siguen utilizando esa sobrevalorada arma llamada imaginación, esos pobres diablos que tumbados en sus camas divagan sobre escenas y situaciones eróticas y proyectan mentalmente imágenes sexuales sin ningún tipo de estímulo exterior. El porno se consume en la red, según el libro de Ogi Ogasa y Sai Gaddam llamado A Billion Wicked Thoughts: What the Internet Tell Us About Sexual Relationships (New York: Plume, 2011), un 13% del total de búsquedas en internet son de
contenido sexual. Y es que según un estudio de Alexa Research, el término “Sex” es el más tecleado en los motores de búsqueda, estando “porn/porno/pornography” en el cuarto puesto. A todo esto hay que sumarle que internet es un pozo oscuro y sudoroso del que un 12% del total es puro material pornográfico, por lo tanto, es utilizado como medio para lograr ciertas eyaculaciones.
Con este panorama no es muy complicado comprender que las necesidades básicas de la gente se estén adaptando a esos nuevos avances tecnológicos que están presentes en la vida diaria de las personas. Según el estudio de Maryam Kamvar y Shumeet Baluja titulado A large scale study of wireless search behavior: Google mobile search, una de cada 5 búsquedas en Google a través de un smartphone es de contenido sexual. Como en otros campos, la tecnología móvil nos está abriendo la puerta a una nueva realidad. Ya casi nadie revisa su Facebook ni chatean en su computadora de escritorio, ahora las personas lo hacen a través de su teléfono. Los teléfonos celulares son las nuevas iglesias, los pueblos se generan a su alrededor y la gente los respeta y les teme, localizando su día a día en su periferia.
El caso es, ¿cómo ven las páginas para adultos el futuro del porno en la red? ¿Tienen en cuenta el uso de estas nuevas plataformas? Hablando con Corey Price, vicepresidente de Pornhub, descubrí que el camino a seguir puede encontrarse en las aplicaciones pornográficas para smartphones. Corey comenta que el incremento de visitas a través de dispositivos móviles ha crecido brutalmente y cree que la gente quiere tener material pornográfico siempre a su alcance, por si acaso. Pese a que se cree que las apps eróticas son el futuro, actualmente resulta un poco complicado distribuirlas ya que la mayoría de las tiendas de aplicaciones como App Store, Google Play, Windows Phone Store o cualquier otra, tienen una política de contenidos muy estricta, prohibiendo las aplicaciones que contengan un mínimo contenido sexual. PornHub, en concreto, tiene una aplicación pero la distribución de esta app se vería beneficiada si se incorporara a esas tiendas.
Corey Price contempla que a la hora de producir contenido erótico se tienen que tener en cuenta todas las plataformas, no se puede pensar solamente en las computadoras de escritorio. Por la parte que le toca, a nivel de distribución, piensa que tienen que acomodarse y trabajar con las últimas innovaciones tecnológicas, ya sea Google Glass o los relojes inteligentes. También a la hora de monetizar el contenido comenta que deben tener en cuenta cómo funcionan sus productos desde el punto de vista de los teléfonos celulares, si algo no funciona o no se puede consultar a través de un smartphone, quizás no valga la pena perder tiempo desarrollándolo, ya que la mitad de los usuarios llegan a través de esa plataforma.
Lo que está claro es que masturbarse mirando el teléfono celular es algo de lo que no nos vamos a librar y es que si lo pensamos, la masturbación siempre ha sido algo íntimo, algo que ocultamos a los demás y por lo tanto, un dispositivo pequeño y portátil es seguramente el mejor aliado. El teléfono celular ofrece a esta tímida naturaleza de la masturbación un abanico infinito de posibilidades. Es transportable, es manejable, ergonómico, disimulado y puede almacenar todo el porno del mundo.
*Fuente: Vice.com

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