Un estudio de la Universidad de Syracuse, en Nueva York, determinó que enamorarse toma 0,5 SEGUNDOS, ya que ese es el tiempo que el cerebro tarda en LIBERAR LOS COMPUESTOS QUÍMICOS responsables del enamoramiento.
Los investigadores descubrieron, comparando diversos estudios que se han desarrollado durante diez años, que en el enamoramiento están involucradas hasta 12 ÁRES CEREBRALES DIFERENTES que liberan compuestos químicos como dopamina, oxitocina y adrenalina.
Lo que los científicos querían averiguar con esta investigación es SI NOS ENAMORAMOS CON EL CEREBRO O CON EL “CORAZÓN”, es decir, si nos enamoramos porque sentimos que nuestro corazón late más rápido de lo normal y sentimos "mariposas" en el estómago o nos enamoramos porque el cerebro activa esas 12 zonas cerebrales y los efectos secundarios son las mariposas en el estómago y los rápidos latidos del corazón
La conclusión, bastante definitiva pero muy poco romántica, es que el enamoramiento surge por la ACTIVACIÓN DEL CEREBRO y de las sustancias que libera, entre ellas la dopamina que produce euforia, felicidad y satisfacción en un proceso similar al consumo de drogas en cuanto a su intensidad, aunque más complicado porque también se activan ÁRES COGNITIVAS COMPLEJAS como las encargadas de la representación mental y la autoimagen corporal.
Y bueno, aunque ya está comprobado científicamente que nos enamoramos con el cerebro, sigue teniendo ese encanto decir que “el corazón fue el que decidió” ¿no creen? ;)
Los investigadores descubrieron, comparando diversos estudios que se han desarrollado durante diez años, que en el enamoramiento están involucradas hasta 12 ÁRES CEREBRALES DIFERENTES que liberan compuestos químicos como dopamina, oxitocina y adrenalina.
Lo que los científicos querían averiguar con esta investigación es SI NOS ENAMORAMOS CON EL CEREBRO O CON EL “CORAZÓN”, es decir, si nos enamoramos porque sentimos que nuestro corazón late más rápido de lo normal y sentimos "mariposas" en el estómago o nos enamoramos porque el cerebro activa esas 12 zonas cerebrales y los efectos secundarios son las mariposas en el estómago y los rápidos latidos del corazón
La conclusión, bastante definitiva pero muy poco romántica, es que el enamoramiento surge por la ACTIVACIÓN DEL CEREBRO y de las sustancias que libera, entre ellas la dopamina que produce euforia, felicidad y satisfacción en un proceso similar al consumo de drogas en cuanto a su intensidad, aunque más complicado porque también se activan ÁRES COGNITIVAS COMPLEJAS como las encargadas de la representación mental y la autoimagen corporal.
Y bueno, aunque ya está comprobado científicamente que nos enamoramos con el cerebro, sigue teniendo ese encanto decir que “el corazón fue el que decidió” ¿no creen? ;)
*Fuente: http://
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