16 de octubre de 2012

Señales de alarma en la relación: Parte 2



1.      Pérdida de deseo. Cuando uno ó los dos pierden el interés en los encuentros sexuales, que se van espaciando, y a veces desaparecen
2.      Criticarse ácidamente en público y en privado. Este hábito, sostenido en el tiempo, va escribiendo el certificado de defunción de la relación. Día a día va carcomiendo la autoestima de cada uno de ellos, y los cimientos de sus proyectos de vida en común.
3.      Ser excesivamente complaciente. El consulta: ¿Vamos al cine o al teatro? Ella contesta: a donde tú quieras. No tener opiniones propias, ver siempre por los ojos del otro, termina
aburriendo al compañero. A veces, el que no elige, además reprocha. “Deberías dejar un rato el control remoto de la relación”, pedía días pasados un paciente a su pareja. Ella le contestó: ”Para qué, si cuando te lo doy, no sabes que hacer con él, y me lo devuelves”
4.      Ser excesivamente dominante. Darle continuas instrucciones al otro, sobre como hacer cada cosa, sin que el se lo pida, (como vestirse, como hablar con el jefe, como discutir con un pariente). Controlar hasta sus silencios (¿En qué estás pensando?). Algún día, el otro puede sentirse muy invadido, y partir para siempre.
5.  Los simbióticos, o pegados con poxipol. Van a todos lados juntos, siempre. No se sabe si es tanto lo que quieren estar juntos, o tienen miedo a estar solos. Si a una reunión festiva de trabajo, el otro no es invitado, no va ninguno. Puede ocurrir que un día, uno de ellos viaja, y el otro entra en colapso, parece un alma en pena. Es recomendable que en la pareja haya amigos y espacios comunes, pero que cada uno cultive intereses personales

ACTITUDES QUE PUEDEN FAVORECER EL REENCUENTRO:

1) Dialogar con cortesía y respeto, sin desafíos, ni reproches. Un paciente me relató que quiso un día comunicar el dolor que sentía al quedar excluido. Ella estaba amamantando al bebé, en la cama matrimonial, con el hijo mayor sentado al lado de ella. Él llegaba recién de la oficina, después de un día de terribles presiones, y necesitaba afecto y contención. En vez de reprocharle a ella, le dijo: “Me estoy compadeciendo de mí mismo”. No necesitó decir más. Ella comprendió, y al rato lo abrazó estrechamente.

2) No esperar. Los problemas no se arreglan solos, si los dejamos macerar, empeoran. Si un de los dos detecta una señal de alarma, COMUNICARLO A SU PAREJA CUANTO ANTES, y sin reproches. Decirle ”No me gusta lo que nos está pasando últimamente, ¿Hablamos?”

3) No culpar, pedir ayuda y resolver juntos. Eliminar la culpa. En vez de decir ”Estoy harto de lo mal que me tratas, (Que inunda de culpa a su compañera), o quedarse mudo una semana, decirle: ”Me molesta esto o aquello, ¿que crees que podamos hacer?”

4) Ser flexible. Se alivian las tensiones, si cada uno cede algo. Si nadie cede, se llega fácilmente a un divorcio, y a un divorcio controvertido, que suelen durar años.

5) Consultar. Si solos no pueden, animarse a una terapia de pareja.  Cada vez más parejas consultan, para mejorar la relación y salvar al amor

-VER PARTE 1: AQUÍ ;)

*Fuente: Sexóloga Celia

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