21 de diciembre de 2012

Estrategias para ligar ;)


Desde que Charles Darwin expuso su teoría de la selección sexual, los biólogos han estado fascinados por las formas en que los animales compiten entre sí por una pareja. La cola del pavo real es tal vez el mejor ejemplo conocido de esta lucha evolutiva.
Los seres humanos no somos diferentes. Con distintas características y comportamientos, como el clásico piropo, también hemos evolucionado en la lucha por el amor. Si confiamos en las últimas investigaciones, adaptar nuestra forma de actuar y de explotar nuestros prejuicios evolutivos debería darnos una ventaja en el juego de las citas. 
El color carmesí funciona
Pero ¿son los hombres igualmente atractivos cuando van vestidos de rojo? Ciertos primates muestran a menudo un color rojo después de un aumento de testosterona en su torrente sanguíneo. Puesto que la testosterona suprime el sistema inmunitario, el rubor le indica a la hembra que el macho debe estar en
buen estado de salud para hacer frente a este déficit. El mismo color también se cree que es una señal de estatus más elevado dentro del grupo, otro rasgo que sin duda aumentará el atractivo de un compañero en el reino animal.
Para saber si un rojo radiante es indicativo de buenos genes y del estatus social en humanos, recientemente un equipo internacional de investigadores ha pedido a dos grupos de mujeres que evaluaran la imagen de un hombre medianamente atractivo. Unas vieron al hombre en una camisa roja, mientras que el grupo restante vio una versión de la misma imagen alterada para que tuviera diferentes colores. El resultado fue que el rojo, en comparación con las otras tonalidades, hacía su trabajo aumentando el índice de deseo que despertaba el hombre.
Esa seducción de lo prohibido
Los psicólogos han sospechado desde hace tiempo que las mujeres solteras están mucho más interesadas en perseguir a un hombre que ya está en una relación. Esto parecía desafiar a la intuición, por lo que Burkley y sus colegas pidieron a 97 mujeres que respondieran a un cuestionario para escoger a su pareja ideal. Las voluntarias no lo sabían, pero todas ellas verían una foto del mismo hombre; la única diferencia es que a la mitad se les dijo que él ya estaba en pareja y el resto creyó que estaba soltero. ¿El resultado? Solo el 59% de las mujeres voluntarias dijeron que seguirían una relación con el hombre cuando les contaron que era soltero, pero un sorprendente 90% aseguraron que irían en su búsqueda, aunque “sabían” que tenía novia.
Inventarse una novia imaginaria podría ser ir un poco lejos para la mayoría de la gente. Afortunadamente, los hombres pueden servirse de una amiga para otro truco. El equipo dirigido por Ben Jones, de la Universidad de Aberdeen en Reino Unido, encontró que las mujeres son más propensas a evaluar a un hombre de modo muy positivo si ven que otra mujer les lanza miradas admirativas. Más aún, un reciente trabajo de Sarah Hill, de la Universidad Cristiana de Texas, Fort Worth, y de David Buss, de la Universidad de Texas en Austin, demuestra que los hombres resultan más deseables cuando están rodeados por un grupo de mujeres. Curiosamente, la situación inversa, una mujer rodeada de hombres, no tiene el mismo efecto: en diferentes estudios se las clasificó como menos atractivas.
¿A qué se puede deber esta diferencia? Burkley se pregunta si las respuestas de las mujeres son en parte a “la emoción de la persecución”. “Si puedes atraer a un hombre lejos de su novia o esposa, significa que eres mejor, más atractiva”, asegura. Por otra parte, el comportamiento podría explicarse por el papel de la deseabilidad social en el apareamiento: “Los hombres en pareja ya han sido aprobados por una hembra, mientras que aquellos que son solteros son una incógnita,” señala Burkley.
Para nuestros antepasados masculinos, sin embargo, la evaluación habría sido la opuesta: “Ellos se hubieran mantenido al margen de las mujeres populares, por temor a ser engañados y a tener que criar a los hijos de otro”, sugiere Hill.
Características como la inteligencia, por ejemplo, se sabe que desempeñan un papel importante en lo atractivo que resulta un hombre. Investigadores de la Universidad de California en Davis le pidieron a un grupo de mujeres que observaran a varios voluntarios por una pantalla mientras estos realizaban una serie de tareas y señalaran los que les resultaran más atractivos. Y la elección en general fue para aquellos con el cociente intelectual más alto. Elegir al hombre que piensa no solo tiene que ver con sus habilidades; estos son también los que tienden a ser más saludables y tienen mejor calidad de esperma. Así que una primera frase es indicativa de un alto coeficiente intelectual y resulta más eficaz a la hora de que la mujer se plantee continuar el diálogo que si se trata de un comentario subido de tono. Duro, pero real.
*Fuente: Quo.es

 

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