20 de febrero de 2014

Lo mínimo que un hombre debe saber sobre el cuerpo femenino: Parte 2


Bubis y pezones

Pechos, lolas, como gustes llamarlas fueron el primer estímulo visual que te capturó desde la infancia. Pudiéramos ponernos freudianos pero simplifiquemos: sabemos que las amas y deseas. No obstante, a veces salen algo traqueteadas de los encuentros. Hay mujeres a quienes les agrada un poco de dolor, algunas mordiditas en los pezones, aunque no es recomendable pasarse de la raya. Hay conductos debajo de la piel que se inflaman fácilmente. Los senos son zona de cuidado, todos sabemos la incidencia actual del cáncer mamario así que agradeceríamos que ‘jugaras al doctor’. Muchas mujeres atendieron abultamientos en sus senos gracias a que sus parejas los notaron.

Lo que debes saber
El pezón está conectado a 20 conductos por donde secretamos leche cuando lactamos. Si al succionarlos notas que sale líquido desde transparente a amarillento o sanguinolento, pídele a tu mujer que vaya al ginecólogo, puede tener un desorden hormonal o algo más serio. Lo mismo si la piel del mismo se descama o éste luce hundido. Las mamas son en gran parte tejido adiposo (grasa) y glándulas por lo que puede doler si las manipulas con demasiado ímpetu.

Técnica
Explora lo menos obvio como la unión del pecho y el abdomen, es altamente sensible y
casi nadie lo acaricia, besa o lame. Desde la axila comienzan los nervios y ganglios desliza tu lengua desde ahí y termina en tu favorito, el pezón.

Ano
Cada vez menos satanizado. El sexo anal o los estímulos producen placer para quien deja de verlo como ‘el innombrable’. Ella necesita estar muy excitada para que no le duela, hay que ponerle lubricante a vasto. Debes saber que solito no se expande y si no lo preparas antes el resultado es ‘auch’. También, que ella debe haber ido al baño al menos unas dos horas antes o… sí, puede pasar ‘eso’. Pero sobre todo que el único modo de que lleguemos al orgasmo durante dicha penetración requiere que nos estimulen el clítoris simultáneamente. Realmente el placer está más en la idea de que te están penetrando por una zona prohibida”.

Lo que debes saber
Los pliegues o músculos radiados se dilatan bajo estímulo. Es una zona con tantas bacterias como imagines, usa condón. Es más fácil contraer ETS o VIH por esta vía ya que al no lubricar naturalmente los vasos y tejidos suelen romperse aunque sea imperceptiblemente haciendo más factible el contagio. Debes cambiar el condón si posteriormente penetrarás la vagina y no compartas los dedos. Usa una mano para estimular el ano y la otra para la vulva, o enviarás bacterias e infección a ésta.

Técnica
Antes de penetrar masajea circularmente hasta relajarlo. Introduce un dedo lentamente para medir su dilatación, y estimula las paredes de la entrada. Hasta que lo notes relajado y más amplio, colócate un condón (imprescindible para esta zona séptica), Sico cuenta con yna gama maravillosa y todos son hiper seguros. Recientemente la Revista del Consumidor testeó todos los existentes en el mercado y no puso ni un solo pero a los Sico. Bueno, ahora, aplícale al mismo mucho lubricante con base de agua, el SoftLube que más te acomode y comienza a introducirlo poco a poco. Procura movimientos lentos y poco profundos. Si ella siente dolor hay de dos: no lo preparaste bien o ella puede tener hemorroides (sí, es común, casi todas somos estreñidas). En este caso, aborta la misión o puedes empeorar el cuadro.

Condón y Mujer
Lo básico: nunca utilices el mismo condón para estimular a una mujer por vía vaginal y anal. Siempre que ‘saltes’ de uno a otro debes cambiar el mismo, esto porque envías bacterias y quizás hasta materia fecal del ano a la vagina y la cosa puede terminar en un serio desbalance de su flora vaginal o sea, una infección.

*Fuente: Elsyreyes.com


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