30 de septiembre de 2014

Privacidad en pareja: Lo que nunca debes revelar y los límites que debes poner.


Revisar su correo electrónico, tener las claves de sus tarjetas, ¿es una muestra de que la pareja no tiene secretos o un desconocimiento de que cada uno debe tener sus espacios? Aunque no lo creamos, este aspecto de la relación puede ser clave en nuestra vida sentimental y muy relevante a la hora de ser o no felices.

“La pareja constituye un espacio de privacidad creado por ambos en forma voluntaria y consciente, sin embargo, el sistema llamado pareja, está constituido por dos individuos independientes y libres, que han decidido compartir un tiempo de sus vidas, con otra persona. El mito de la media naranja es falso, el otro no es algo que falta, sino un TODO, muchas veces con diferente historia familiar, cultura, personalidad, costumbres, valores, intereses, etcétera”, explica Esther Morales León, psicóloga UC.

1. Está contraindicado hablar de las ex parejas. Todo lo que atañe a ambos puede y debe ser compartido, pero en el tema individual hay un límite, cada uno debe mantener un espacio de privacidad, aceptado y respetado por el otro.
Por ejemplo, está contraindicado hablar en detalle sobre las ex parejas, ya que cada experiencia es diferente y no tiene sentido relatar algo tan personal, que puede ser mal interpretado.

2. Jamás contestar el celular. El celular es un aparato de uso personal, por lo tanto no deben responderse los llamados y menos revisarlo, quienes optan por este
comportamiento, generalmente son personas inseguras, celosas y con baja autoestima, que no confían en su pareja.

3. Cuentas y contraseñas de mails y redes sociales.
El mail es un correo de tipo privado, por lo cual la clave es secreta y no debe ser compartida, ni siquiera con la pareja. En el caso de las redes sociales, son sistemas de información pública que compartimos con otros, pero la clave es personal.

4. Cuentas bancarias all inclusive, claves y transacciones sin supervisión.
En caso de sólo un miembro de la pareja trabaje, se pueden producir muchos problemas al tener cuentas bipersonales o tarjetas de crédito compartidas, especialmente si uno de ellos es irresponsable o excesivamente gastador. El ideal en esta situación, al igual que si ambos trabajan y tienen ingresos, es que tengan cuentas y tarjetas separadas, haciéndose responsables de sus egresos y aportando a los gastos de la casa, en forma proporcional a lo que ganan.

5. ¿Dónde estás, dónde fuiste, qué hiciste?
Cuando una pareja es sana y equilibrada, cada uno comenta libremente al otro acerca de sus actividades durante el día, los interrogatorios son de mal gusto y demuestran inseguridad, miedos y falta de confianza. Tampoco es bueno estar llamando a la pareja permanentemente durante el día, a veces un llamado basta.
Pasar mucho tiempo con la pareja, querer saber todo lo que piensa , lo que siente, lo que hace, es típico de relaciones dependientes y adictivas, donde ambos terminan por ahogarse y cansarse del otro, haciendo colapsar la relación. La simbiosis de pareja se debe a inmadurez, trastornos de personalidad, baja autoestima, celotipia, malas experiencias anteriores, etc.
También puede ocurrir que uno de los dos sea dominante, controlador, y el otro sumiso, que permite abusos, para evitar perder al compañero (a).

En general la pareja es un sistema donde es deseable la igualdad entre los sexos, el equilibrio, el compartir y el apoyo mutuo, no una relación de dominio-sumisión, típico de sociedades atrasadas y machistas.
En toda pareja sana, cada uno tiene espacios personales, para compartir con su familia, amigos, colegas, hacer deporte, tener hobbies, descansar y esos espacios no son vistos como amenazantes por el otro, sino como algo necesario, que genera una relación de buena calidad, que puede prolongarse en el tiempo y permitir el crecimiento de ambos como personas.

Esther Morales León
Psicóloga Clínica U.C
Fuente: Esther Morales

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