No
todas las mujeres alcanzan el orgasmo en coito, y de hecho quizás sean menos de
la mitad según diferentes estadísticas. Y de esas mujeres orgásmicas en coito,
la mayoría necesitan ubicarse en la postura de dominación, encima de su pareja,
para tener el roce necesario. Y sí así lo logran, está perfecto. En todo caso
las variantes para no aburrirse pueden pasar por otro tipo de juegos eróticos,
aunque no necesariamente propicien un orgasmo.
Algunas
opciones que tienen las mujeres para lograrlo son:
-Estímulo
directo del clítoris. Es sin dudas el más frecuente, y no existe una sola
fórmula: algunas mujeres prefieren caricias, otras precisan del sexo oral, y
otras vibraciones o roces…
-Estímulo combinado de penetración y caricias en el
clítoris. Es una forma efectiva de gatillar el orgasmo durante el coito,
buscando posturas que permitan caricias o incluso el uso de vibradores pequeños
sobre el clítoris.
-Estimulación anal. El esfínter anal posee
terminaciones nerviosas que muchas veces proporcionan el nivel de excitación
necesario, incluso sin otro tipo de juego erótico simultáneo.
-Estimulación de los pezones. Es una zona muy
erógena, a veces tanto que por sí misma puede conducir a un orgasmo si el
estímulo es el adecuado (por ejemplo caricias, succión, mordiscos, besos).
-Palabras y susurros al oído. Considerando que la
mujer es tan auditiva, y que determinadas palabras y sensaciones excitan y
refuerzan la intimidad, es también una alternativa interesante para el orgasmo
femenino.
-Fantasías eróticas. En algunas mujeres la mente es
tan poderosa que el solo pensamiento –incluso sin estímulo físico- produce el
orgasmo.
De todos modos más allá de que siempre hay un
estímulo principal, es la combinación de los mismos lo que produce esa sinfonía
del orgasmo. Y lo interesante de estas variantes es que te permiten investigar
permanentemente, buscando las alternativas que te resulten más placenteras
mientras que disfrutas del camino.
*Fuente:
Discoverymujer.com
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