Los besos vienen apareciendo desde nuestros
primates, así alimentaban a sus crías,se metían comida a la boca para después
pasárselas a sus bebés.
Nuestros “primos” los chimpancés también
dan besos, no sólo de alimentación, sino para saludarse o, según la antropóloga
física Diana Platas, para reconciliarse después de un conflicto.
El psicoanalista Sigmund Freud menciona que la forma en que se alimentan los
lactantes era el antecedente directo de los besos, consideraba que los besos
eran la búsqueda del pecho materno en los labios de otras personas. “Nos
encanta besar porque el beso estuvo presente en nuestro primer gran amor”.
Diana Platas menciona haber realizado una investigación: “Hice un rápido
experimento entre mis conocidos. Observé a 25 parejas, de las cuales 24 se
inclinaban hacia el lado derecho para besarse”. Puede que se deba a la
asimetría hemisférica del cerebro, pero también se especula que esa asimetría
deriva de la costumbre materna de acunar a los bebés del lado izquierdo al
amamantarlos, la cual predomina en un 80% de los casos según Desmond Morris,
esto se debe a que en el lado izquierdo está su corazón.
Una vez aclarado el dato curioso de saber de dónde y cómo provienen lo besos
pasaré a lo mejor, no aprenderás a besar, sabrás lo que hace un beso en ti y en
tu pareja.
Se dice que un beso puede hacer que la pareja explote de pasión o caiga en
desilusión. Ya que al momento de