-Por Anna Costa
Antes de nada hay que aclarar que las disfunciones sexuales no son
enfermedades. Simplemente son alteraciones físicas y psicológicas que
dificultan a la persona el pleno disfrute de las relaciones sexuales. La mayoría de disfunciones
son de tipo no orgánico, es decir,
son psicológicas y están causadas por conflictos personales y suelen ir
acompañadas de un cuadro de estrés o ansiedad. Esto puede provocar la inhibición
del apetito sexual -muchas veces
como consecuencia de una crisis de pareja
o
de un distanciamiento-, o bien la eyaculación precoz en los hombres. Otras
disfunciones comunes, como los problemas de erección pueden obedecer a causas
psicológicas u orgánicas.
Independientemente de cuál sea el
origen del problema, el primer paso para resolverlo es reconocer que existe.
Hay mujeres que nunca han tenido un orgasmo porque ignoran que